Si siempre has sentido una atracción especial por la percusión, has llegado al lugar adecuado. No hay nada como tocar la batería, marcar el ritmo de una canción y sentir que controlas el tempo del universo (o al menos de tu grupo). La batería puede parecer intimidante al principio, con todos esos tambores y platillos frente a ti, pero no te preocupes: con un poco de práctica y paciencia, estarás golpeando como un profesional en poco tiempo.
En esta guía para principiantes sobre cómo tocar la batería, te daremos consejos prácticos para que comiences con buen pie (o baqueta). Así que afina esos oídos, agarra las baquetas y prepárate para encontrar tu groove.
Antes de empezar a hablar de golpes y ritmos, hablemos de tu batería. Si aún no tienes una, no te precipites en comprar la más cara del mercado. La batería, como cualquier otro instrumento, requiere que te sientas cómodo con ella. Aquí algunos consejos clave:
Si vives en un apartamento con vecinos sensibles al ruido, quizás una batería electrónica sea lo mejor para ti. Son silenciosas, portátiles y puedes tocar con auriculares sin molestar a nadie. Sin embargo, si tienes espacio y no te importa hacer ruido, la batería acústica siempre será el clásico imbatible. Suena más natural y te ayudará a desarrollar una mayor sensibilidad en tus golpes.
Para empezar, no necesitas una batería con diez tambores y seis platillos. Un kit básico de cinco piezas (bombo, caja, dos toms y un tom de suelo) es más que suficiente para aprender. A medida que avances, podrás añadir más piezas y personalizar tu set.
Parece una tontería, pero la elección de las baquetas es crucial. Para principiantes, unas baquetas de tamaño 5A o 5B son ideales, ya que no son ni demasiado pesadas ni demasiado ligeras. No te preocupes, pronto desarrollarás tus propias preferencias.
Ahora que tienes tu batería lista, es hora de aprender lo básico. Siéntate, relájate y recuerda: todos los grandes bateristas fueron novatos alguna vez. Aquí van algunos consejos esenciales para comenzar:
Parece obvio, pero una buena postura es fundamental para tocar la batería. Ajusta el asiento de modo que tus pies estén bien apoyados en los pedales y puedas alcanzar todos los tambores y platillos sin estirarte demasiado. Mantén la espalda recta y asegúrate de no tensar demasiado los hombros.
Hay dos tipos principales de agarre: agarre tradicional y agarre matched. Para empezar, el matched grip (ambas manos sujetando las baquetas de manera similar) es más fácil. Asegúrate de no apretar demasiado las baquetas; déjalas moverse naturalmente para que los rebotes hagan parte del trabajo.
La base de muchos ritmos está en el bombo y la caja. Empieza practicando un ritmo sencillo de 4/4. Golpea el bombo en el primer y tercer tiempo, y la caja en el segundo y cuarto. Este patrón es la base del rock, pop y muchos otros estilos musicales.
El charles (o hi-hat) es tu mejor amigo para marcar el tiempo. Empieza tocando el charles en cada tiempo del compás, combinándolo con el bombo y la caja. Esto te ayudará a mantener el ritmo mientras exploras diferentes combinaciones.
Uno de los desafíos de la batería es coordinar tus manos y pies. Al principio puede sentirse como si estuvieras aprendiendo a caminar de nuevo, pero con práctica, lograrás hacer todo casi de forma automática.
No intentes correr antes de caminar. Toca los ritmos despacio hasta que puedas tocarlos de manera consistente. Usa un metrónomo para mantenerte en el tiempo (hay muchas apps gratuitas para esto). A medida que te sientas más cómodo, aumenta gradualmente la velocidad.
La batería requiere que hagas cosas diferentes con cada mano y cada pie. Al principio, esto puede resultar complicado. Un buen ejercicio para desarrollar independencia es tocar el mismo ritmo con manos y pies diferentes. Por ejemplo, golpea el bombo con el pie derecho en cada tiempo, mientras alternas las manos entre el charles y la caja.
Si un ritmo completo te resulta difícil, divídelo en secciones. Practica el bombo por un lado, el charles por otro, y luego junta ambas partes. Esta técnica te ayudará a perfeccionar cada elemento antes de unirlos.
Una de las mejores formas de aprender batería es tocar encima de tus canciones favoritas. Busca pistas sencillas con ritmos fáciles de seguir. Esto te mantendrá motivado y te dará la oportunidad de aplicar lo que has aprendido.
Aunque tocar canciones es divertido, no olvides practicar técnicas específicas como redobles, golpes fantasma y diferentes patrones de caja. La clave para mejorar es la práctica constante.
No hay mejor manera de ver tu progreso que grabarte tocando. Al principio puede parecer incómodo, pero te permitirá analizar tus puntos débiles y mejorar con el tiempo.
Al principio puede parecer complicado, pero como cualquier instrumento, todo es cuestión de práctica y dedicación. La clave es empezar despacio y no frustrarse.
Para empezar, un kit básico de cinco piezas es suficiente. Además, necesitarás baquetas y, si tocas una batería acústica, protectores de oído o auriculares para proteger tu audición.
No es obligatorio, pero saber leer partituras de batería puede ser muy útil para avanzar más rápido. Existen tutoriales sencillos que te enseñarán a leer los ritmos básicos.
Para empezar, 30 minutos al día son suficientes. A medida que avances y te sientas más cómodo, puedes aumentar el tiempo de práctica según tus objetivos.
Sí, puedes aprender de forma autodidacta viendo tutoriales en línea y practicando por tu cuenta. Sin embargo, un profesor puede ayudarte a corregir errores rápidamente y acelerar tu progreso.
Practicar con un metrónomo es una excelente manera de desarrollar tu sentido del ritmo. También te ayudará a tocar en sincronía con otros músicos.
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